Experimento #1: Escribiéndolo todo


Se propone un programa de computadora para escribir todas las diferentes combinaciones de símbolos (letras, números, espacios en blanco y caracteres extras) que el castellano acepta. El programa deberá escribir todas las diferentes combinaciones de los símbolos de todas las diferentes longitudes posibles. De esta manera el programa empezará escribiendo un archivo vacío, después seguirá con el primer símbolo (letra “a”) y así sucesivamente hasta escribir todos los símbolos solos. Una vez terminado con eso continuará con la tercera permutación en la que escribirá los archivos de longitud de dos símbolos y así sucesivamente hasta que vaya escribiendo todas las combinaciones posibles.

El programa no tiene un fin en sí pues siempre se puede escribir un archivo más grande que el anterior, así que éste nunca terminaría. Se puede detener el programa cuando haya escrito una longitud de archivo (cuando haya escrito un máximo de 7,00,000 millones de símbolos) o cuando el espacio en la computadora se acerque al límite (cada archivo que se crea ocupa espacio y aún no tenemos computadoras con espacio ilimitado, así que podemos poner un fin cuando se creen tantos archivos que estemos a un 5% del total del espacio del disco duro), pero para fines de este experimento usaremos un espacio virtual infinito (hipotético) donde el programa puede escribir todo lo que sea sin límites de espacio ni falta de recursos.

Una vez que haya escrito un gran número de archivos (técnicamente hablando el programa sigue escribiendo mientras estamos leyendo esto) podemos ponernos a revisar el contenido de los archivos. Los primeros archivos no tienen más que unas cuantas letras y espacios que no nos dicen nada, pero ya se va viendo que algunos contienen palabras y hasta frases coherentes. Entre todos los archivos que tenemos (cada minuto que pasa tenemos más archivos, mejor darnos prisa porque sino nunca vamos a terminar…) encontramos millones que contienen mezclas de símbolos que son ilegibles1 y que no nos sirven para nada, pero también existen archivos (miles de millones y cada segundo el programa escribe aún más) que sí tienen palabras, frases y enunciados en castellano. De todos estos archivos ahora tenemos un infinito cuyo contenido no tiene coherencia semántica y gramática correctas, también hay que desecharlos para lograr tener una infinidad de archivos (cada segundo que pasa parece que son más y más) que están escritos correctamente, tienen coherencia semántica, gramática y hasta a veces temática. Es decir tenemos todos los cuentos, historias, novelas, manuales, recetas, sinfonías, instrucciones, tickets, notas, poemas, sueños, etc, es decir, todos los textos que se hayan escrito (o que aún no2) en castellano por la humanidad3.

Entre todos los textos podemos encontrar unos muy interesantes:

Las posibilidades son tantas como el número de textos que tenemos y como el programa sigue escribiendo textos, no hay límite.

Saludos,
Gorka

  1. Para un siguiente experimento habría que escribir un programa que filtrara todos los archivos que no contienen resultados legibles. 

  2. Técnicamente los tenemos porque el programa los “escribió” pero aquí se consideran como textos que aun no se han publicado formalmente pero tal vez alguien en el futuro lo haga. 

  3. Sin entrar a detalle o ciencia ficción quien quita que en el futuro existan otras razas que publiquen en castellano.